¡Llegó el gran día! ¡¡Nos vamos a Atenas!! Los dos montamos en el avión ilusionados por descubrir la capital griega. Fran feliz porque al fin iba a descubrir ese país al que tantas veces había deseado ir; y yo (Sara) impaciente por descubrir si las críticas que había escuchado de la ciudad eran erróneas. Y …
